Dilia Suarez creció en una finca del Caquetá donde el espacio abierto, la vegetación, la fauna y su abuelo la incitaron a explorar los múltiples matices y combinaciones de los colores así como las diversas texturas del entorno.
Después estudió textiles y estableció su taller en Bogotá, en donde a lo largo de los últimos veinticinco años ha creado una obra que plasma su distintivo sentido artístico, magistral percepción del color y fina tactilidad. Cada una de las piezas de Dilia Suarez es un regalo para los sentidos, una invitación abierta a admirarlas, tocarlas y disfrutarlas.